Hoy nos vamos a ir al otro lado del mundo para hablar de los murales que se encuentran en el poblado de Tiébélé, en Burkina Faso. Desde el siglo XV, estas edificaciones realizadas con ladrillos de barro, son decoradas con arcillas de diferentes colores y tizas blancas, tarea llevada a cabo por las mujeres de la tribu Kassena.
Dan origen a unas preciosas composiciones geométricas y figurativas, que posteriormente, son bruñidas con piedras y recubiertas con un barniz natural para evitar su rápido deterioro, al estar expuesto a un clima tan extremo. Así extrayen de su vida, tradición y cultura los motivos y símbolos que aparecen en ellas.